El éxito de un cristiano no consiste en cuantos títulos, posesiones o dinero tenga, sino mas bien en saber si lo que se hace es la voluntad de Dios. Porque te diré, que no todo lo que pensamos, que nos conviene, es la voluntad de Dios.
Es difícil decirle a Dios hágase tu voluntad, sin titubear, porque nuestra naturaleza carnal nos señala que no vamos a poder lograrlo; generalmente estamos acostumbrados, hacer y a tomar dediciones alocadas, que después nos traen consecuencias dolorosas.
Te cuento lo que le paso al Rey David, recién había sido elegido rey de Israel, decidió tomar la fortaleza de Sión y hacer todo perfecto para Dios; cada vez que avanzaba Dios lo respaldaba y David confiaba que Dios estaba con él. “Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová de los ejércitos estaba con él” 2 Samuel 5:10.
Cuando las cosas son de Dios en tu vida, no tienes que forzar nada, las puertas se abren sin que tú las empujes.
El rey de Tiro envío a David presentes para que David terminara la ciudad a la cual había bautizado con el nombre de “La ciudad de David”. Con todo esto que residía, David estaba agrado porque sabía que el respaldo de Dios estaba con él; cada vez todo iba transcurriendo conforme a la voluntad de Dios. “Y entendió David que Jehová la había confirmado por rey sobre Israel” 2 Samuel 5:12.
David contaba con una característica muy especial, que a muchos, en ciertas ocasiones, nos hace falta, y es el simple hecho de tomar en cuenta a Dios en todo lo que hacemos.
Cada vez que David iba a ser algo, consultaba a Dios primero. “Entonces consultó David a Jehová, diciendo ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregaras en mi mano? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano” 2 Samuel 5:19.
No es a nuestra carne que debemos consultar primero, ni a nuestro corazón, "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17: 9).
Nuestros sentimientos nos pueden engañar, ellos están albergados en nuestra alma, y recuerden que somos seres tripartitos, compuestos de cuerpo, alma y espíritu. No es el alma que decidirá por nosotros, sino lo que Dios le muestre a nuestro espíritu; debemos aprender a discernir la voz de Dios.
Toda dedición fuera de la voluntad de Dios, siempre nos causaran dolor, tristeza, vergüenza y angustia.
Cuando todo parecía que iba bien, a David se le olvido consultar a Dios, quiso llevar el arca a Jerusalén sin haber pedido antes la dirección de Dios, ¡y cual fue el resultado de no haber tomado en cuenta a Dios!. Una persona falleció por causa de su mala dedición, y por dejarse llevar por sus emociones. “Y el furor de Jehová se encendió contra Uza y lo hirió allí Dios por aquella temeridad y cayó allí muerto junto al arca de Dios”. 2 Samuel 6:7.
Sí David hubiera consultado una vez más a Jehová, de cómo llevar el arca, Uza, probablemente no hubiera muerto.
Toda decisión que tomemos en la vida, arrastrara siempre a terceras personas; pueden ser tus padres, tus hijos, tus hermanos, tu matrimonio y hasta tus amigos más allegados.
No te dejes llevar por lo que sientes, solamente Dios te dará la solución, la guía, la prudencia y la estrategia, como debes hacer las cosas para obtener una victoria. “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá”. Proverbios 19:21
Si es verdad, por mi parte al consultarle a Dios, definitivamente tengo toda la seguridad de que lo que voy a hecer esta bien!!!!
ResponderEliminarPor cierto me guta la nueva presentación de tu blog
Bendiciones
Definitivamente Dios debe dirigir nuestros pasos y todo lo que emprendemos debemos consultarlo con Él. Me parece muy interesante su escrito, le felicito por este blog, es muy completo y es de edificación.
ResponderEliminarHola, Aquí les dejo unos links de nueva música cristiana.. esperando sean de bendición a sus vidas!!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=9V7RmhdKIsw&feature=relmfu
http://www.youtube.com/watch?v=SxUo4YCaaAM&feature=relmfu